El taller era el espacio en el que se reducía el mineral en el horno y se forjaba la masa de hierro; el lugar donde los oficiales trabajaban al ritmo impuesto por la maquinaria. El eje mayor o huso mayor, insertado en la rueda, era el encargado de accionar el mazo o martillo; y el huso menor o barquinero, se ocupaba de poner en funcionamiento los fuelles. Contaban con un árbol de levas -unos tacos de madera en la parte más ancha del eje- que al girar permitían accionar la maquinaria. Todo el eje se reforzaba con cellos de hierro.
pase el ratón sobre la imagen
Pero la energía creada por el agua no era suficiente para poner en funcionamiento la fábrica. Se requerían grandes cantidades de carbón vegetal y mineral de hierro para llevar a cabo el proceso. Con el fin de disponer siempre de esta materia prima, los almacenes se situaban dentro del mismo edificio, separados del taller por un muro.