Resultados obtenidos, aplicaciones prácticas y perspectivas de futuro
Sin restar valor a los estudios realizados hasta el momento (resumidos en el artículo con formato PDF incluido en la página web), sin duda la nueva hipótesis de trabajo en la que está inmerso ahora mismo el laboratorio de Arkeolan supondrá un paso decisivo en el desarrollo de esta ciencia en el norte peninsular. La localización en los últimos meses de pequeños bosquetes y ejemplares aislados de quejigos (Quercus faginea) en el territorio histórico alavés de gran longevidad, (entre 300 y 400 años), y con un grado de conservación excepcional, ha permitido la construcción de la mejor cronología de árboles vivos realizada hasta el momento. Se trataría de una curva compuesta por 48 medias más 9 series individuales, y que comprende el período 1635-2003. Los árboles muestreados se encontraban en las condiciones ideales para estos análisis, en algunos casos en el límite de distribución altitudinal y en otros en zonas de muy poco sustrato, lo cual hace que sus series de crecimiento reflejen mejor las condiciones climáticas bajo las que han crecido (crecimiento sensible vs. crecimiento complaciente). |
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Vista panorámica de Ribera Alta, Araba |
Ejemplar de quejigo |
Un posterior análisis comparativo de esta nueva curva con las elaboradas anteriormente por este laboratorio y con la cronología EGARANA confeccionada por Joseba Lizeaga Rika, miembro del Grupo de Dendrocronología de la Universidad de Barcelona, sirvió para comprobar la validez de esta curva. Los índices estadísticos para los períodos de sincronización eran altamente significativos y, dada la distancia entre las localizaciones, la detección de tendencias comunes en el crecimiento indicaría el registro de la señal climática adecuada en las series. Una vez confirmada su representatividad, se procedió a su comparación con series procedentes de maderas de construcción de fecha desconocida; los resultados fueron excelentes y se consiguieron datar en un primer momento más de 25 muestras de muy distinta procedencia y alargar el período cronológico comprendido por esta curva, de forma que éste sería 1384-2003. Como ejemplo de sus aplicaciones, indicar que se han conseguido datar con éxito maderas procedentes de Cantabria del siglo XVII, o maderas de Nafarroa que se remontan al siglo XIV. |
A
continuación se adjunta un listado con las muestras que se han conseguido
sincronizar con esta cronología y las fechas de datación: Nº MUESTRA PROCEDENCIA FECHA INICIO FECHA FINAL L.D.I. 1783 Casa Xabatenea,
Arraiz, Nafarroa 1501 1681 L.D.I. 1784 Casa Xabatenea,
Arraiz, Nafarroa 1384 1690 L.D.I. 1785 Casa Xabatenea,
Arraiz, Nafarroa 1491 1616 L.D.I. 1786 Casa Xabatenea,
Arraiz, Nafarroa 1535 1614 L.D.I. 1787 Casa Xabatenea,
Arraiz, Nafarroa 1606 1666 L.D.I. 1788 Casa Xabatenea,
Arraiz, Nafarroa 1498 1633 L.D.I. 1789 Casa Xabatenea,
Arraiz, Nafarroa 1554 1617 L.D.I. 1933 Caserío Santana, Arrasate,
Gipuzkoa 1569 1751 L.D.I. 1937 Caserío Santana, Arrasate,
Gipuzkoa 1562 1736 L.D.I. 1946 Caserío Santana, Arrasate,
Gipuzkoa 1614 1736 L.D.I. 730 Caserío desconocido, Andoain,
Gipuzkoa 1515 1675 L.D.I. 214 Casa Abaría, Ordizia,
Gipuzkoa 1531 1635 L.D.I. 217 Casa Abaría, Ordizia,
Gipuzkoa 1528 1633 L.D.I. 1794 Iglesia Donamaría,
Nafarroa 1557 1649 L.D.I. 1793 Iglesia Donamaría,
Nafarroa 1573 1645 L.D.I. 1797 Iglesia Donamaría,
Nafarroa 1560 1635 L.D.I. 634 Parroquia
Doneztebe, Nafarroa 1482 1584 L.D.I. 641 Parroquia
Doneztebe, Nafarroa 1497 1578 L.D.I. 647 Parroquia
Doneztebe, Nafarroa 1476 1563 L.D.I. 650 Parroquia
Doneztebe, Nafarroa 1486 1608 L.D.I. 654 Parroquia
Doneztebe, Nafarroa 1495 1584 L.D.I. 1482 Convento Franciscanos,
Arrasate, Nafarroa 1556 1614 L.D.I. 1483 Convento Franciscanos,
Arrasate, Nafarroa 1557 1611 L.D.I. 1489 Convento Franciscanos,
Arrasate, Nafarroa 1539 1611 L.D.I. 1487 Convento Franciscanos,
Arrasate, Nafarroa 1528 1597 L.D.I. 619-625 Caserío Agerre-Bekoa, Zarautz,
Gipuzkoa 1495 1620 L.D.I.1049 Palacio Ibarraundía, Eskoriatza,
Gipuzkoa 1547 1761 L.D.I. 1966 Calzada Valdáliga, Cantabria 1608 1737 Actualmente se está
procediendo a la comparación del resto de muestras recogidas en el banco de datos de Arkeolan, con el fin de buscar nuevas
sincronizaciones. Éstas, junto con los nuevos muestreos programados para este año,
además de suponer nuevas dataciones de estructuras de fecha desconocida, servirán
para aumentar su representatividad y su período cronológico y por tanto
mejorar su potencial como instrumento de datación. Los
estudios de reconstrucción climática, en los que se analizan de forma conjunta
las series de crecimiento y los datos meteorológicos con el objetivo de aislar
el factor climático de mayor influencia en el crecimiento y de esta manera
estimar el clima pasado a partir de la anchura de los anillos, se realizarán
una vez agotadas todas las posibilidades de incorporación de nuevas muestras a
la curva, pues por el momento su representatividad en algunos períodos no es la
deseable para la cuantificación de la relación entre crecimiento y factor climático
determinante. En
cuanto a la extracción de datos puntuales acerca del clima pasado, por el
momento solamente se han realizado análisis de cara a la detección de años
significativos, su frecuencia y posibles fenómenos asociados. Los
datos recogidos para el período correspondiente a los últimos trescientos años
quedan detallados en el siguiente gráfico:
Evolución
de la frecuencia de años significativos por decenios El
estudio de la frecuencia de estos años, en los que la mayoría de los árboles
tienen un crecimiento “especialmente” grande o pequeño, y muchas veces
asociados a fenómenos climáticos de envergadura, se considera de gran
importancia por ser un indicador de las fluctuaciones en la variabilidad climática;
es decir, la detección de una mayor proporción de estos años para un período
cronológico concreto sería un síntoma de un aumento en la variabilidad en el
clima para ese período. Los
fenómenos climáticos que se asocian a estos años, pueden ser de tipo local o
regional como la ola de frío y temporales que afectaron al norte peninsular en
1919, y que los árboles reflejaron con un crecimiento mínimo, o la gran sequía
que tuvo lugar en 1942, que tuvo como consecuencia también crecimientos mínimos
el año siguiente en los árboles. Otros
fenómenos de mayor envergadura, también han sido asociados con años
significativos de las series dendrocronológicas. Así, la erupción del Tambora
en Indonesia en el año 1815 tuvo consecuencias a nivel planetario, dando lugar
al llamado “año sin verano”, y registrándose mínimos en el crecimiento en
árboles de todo el mundo. Algo parecido ocurrió con la erupción del Coseguina
en Nicaragua en 1835, con una brusca caída de temperaturas en los tres años
siguientes, y reflejada en crecimientos mínimos en ese período de tiempo. En
otros casos, los registros de anchuras mínimas
en los anillos se asocian a olas de frío mundiales, como es el caso de
los años 1878-1879, o fenómenos relacionados con la circulación de las
corrientes oceánicas, como sería el caso del Niño, con un patrón de
crecimiento marcado para el período 1982-1986, detectado en numerosos estudios,
y una vez más reflejado en este caso. Del
análisis del gráfico anterior se deduce que la mayor proporción de estos años
significativos en los últimos trescientos años se concentra en el último
tercio del siglo XX, dato corroborado por otros estudios de este tipo realizados
por este laboratorio con robles guipuzcoanos, y que agrupan la mayor frecuencia
de estos años en la segunda mitad del siglo XX. Este aumento de la
variabilidad climática en los últimos años ha sido detectado por numerosos
laboratorios de toda Europa, y aunque sin entrar en sus causas, vendría a
confirmar las teorías relativas al cambio climático.